Aquellos que quieren perdurar no temen al cambio y ven en la renovación la oportunidad de seguir creciendo. Así lo entendieron en Centro Aetas cuando se pusieron en manos de Creative Studio para darle una nueva dimensión a su imagen corporativa. Una identidad que debía reflejar la tranquilidad y la calma, pero al mismo tiempo la modernidad de un negocio dedicado al cuidado del cuerpo y la mente.

Para que el ‘restyling’ respondiera a las expectativas del cliente, desde la agencia se profundizó en el significado de la marca, que se dedica a actividades como el yoga y el pilates. Aetas hace referencia al tiempo como periodo y, por tanto, desde Creative Studio se determinó como el más adecuado para su nueva imagen el símbolo del infinito. Sus trazos suaves y estilizados le dan al logo un dinamismo que mezcla a la perfección con la tranquilidad que aporta el azul.

Una vez definido el nuevo logotipo de Aetas se procedió al trabajo sobre el establecimiento, incidiendo de nuevo en el dinamismo y la suavidad de las formas. Así se refleja en el rótulo de la entrada, compuesto por la marca corporativa y el nombre del negocio sobre un fondo claro. Para el ventanal principal, se optó por un mandala en blanco sobre una imagen de la sala interior, un diseño que aporta una gran profundidad.

En cuanto a la doble ventana, se convirtió en el soporte perfecto para anunciar los servicios ofertados, así como el teléfono de contacto y la dirección web. Como imagen se ha optado por una imagen de la propietaria realizando uno de los ejercicios de pilates aéreo, útil por su verticalidad y muy llamativa para el espectador. Los elementos exteriores se completan con un cartel indicativo del lugar en el que se encuentra el negocio que guarda coherencia con el nuevo diseño.

En los folletos se ha insistido en las mismas premisas, reproduciendo tanto logotipos como colores para dar sensación de unidad. Asimismo, se hace una promoción especial del aero pilates, como en la imagen de la doble ventana, aunque en este caso con la fotografía de la propietaria realizando un ejercicio en el que predomina la horizontalidad.

Una renovación profunda, pero sutil y elegante. Precisamente la imagen que busca una empresa como Centro Aetas, que afronta este cambio a través de la serenidad y con el firme propósito de perdurar.