A lo largo de estos post ya te hemos comentado la importancia de dotar a tu web y tu blog de contenido nuevo y de calidad de forma periódica. Debes pensar que te estás dirigiendo a tu público objetivo, clientes potenciales a los que tenemos que “seducir”, por lo que un buen contenido hablará bien de nosotros y publicar frecuentemente facilitará que no nos olviden.
El problema muchas veces viene con lo que los escritores llaman “el síndrome de la hoja en blanco” o, lo que es lo mismo, ¿y qué escribo yo? Empecemos por algo básico: la organización. Antes de ponerte a escribir como un loco, te aconsejamos que hagas una lista con diferentes temas sobre los que quieras hablar. Para hacerla puedes echar un vistazo a otras web de referencia o mirar a tus competidores para inspirarte, pero no intentes plagiarlos porque de lo que se trata es de ser originales, no ofrecer a los usuarios más de lo mismo. Así que, échale sentido común y plantea temas que a ti, como experto en la materia, te resulten curiosos o interesantes.
Además de ganar seguidores y nuevos clientes e incrementar el tráfico en nuestra página y redes sociales, un buen contenido nos puede ayudar a posicionarnos mediante link building. Básicamente esto es que, como nuestra página mola y es interesante, otras webs la mencionarán incluyendo un enlace a la misma. Pero todo poco a poco… así que sigamos escribiendo nuestros post.
El segundo paso que deberíamos plantearnos es realizar una lista con nuestras keywords. Es decir, las palabras clave que utiliza mayoritariamente la gente en los motores de búsqueda para encontrar información sobre nuestra actividad. Veamos las 3 clases en las que podemos clasificarlas si, por ejemplo, tenemos una tienda de ropa de mujer:
- Keyword: moda, ropa, tienda de ropa…
- Palabra clave long tail o de cola larga: comprar vestido de fiesta barato, camisa ajustada de rayas, camiseta de algodón M&M…
Para seleccionarlas, mezclaremos un poquito de sentido común y una estupenda herramienta que el todopoderoso Google pone a nuestra disposición: el Keyword Tools de Adwords. Hay otros muchos disponibles en la Red, pero si dudas cuál utilizar este puede ser una muy buena primera opción. Tómate tu tiempo y haz un buen análisis, ya que este trabajo te va a servir para siempre (o casi, ya que hay que ir revisándolo de vez en cuando). El objetivo es que en tus post utilices la mayor cantidad de tus keywords posibles; pero ojo, no te obsesiones con ello porque lo importante es que tus textos se entiendan. En ocasiones estamos tan centrados en utilizar las palabras clave que se nos olvida que escribimos para nuestros clientes, no para Google.
Tercera recomendación: nada de copiar-pegar. Al igual que los buscadores nos “premian” si nuestros textos son relevantes, también nos penalizarán si copiamos textos de otras páginas. Así que, si quieres busca inspiración pero totalmente prohibido el plagio.
Cuarto consejo: cuida la sintaxis y ortografía de tus textos. Sí, te lo hemos repetido varias veces, pero es que debes tenerlo siempre en cuenta. A todos se nos escapa alguna erratilla y eso es comprensible, pero intenta revisar tus escritos para que no se cuelen faltas de ortografía, errores de sintaxis y que en general se puedan leer fácilmente.
Y quinto consejo: como decía Mary Poppins, “con un poco de azúcar pasará mejor”… pues el azúcar se lo vamos a incorporar con imágenes, enlaces y vídeos que aporten valor añadido a nuestro post.
Si no estás habituado, quizá al principio te resulte un poco complicado o tedioso, pero siendo metódico y constante al final harás textos de calidad en un abrir y cerrar de ojos. Y si lo de la escritura definitivamente no es lo tuyo o no tienes tiempo para ello, recuerda que en Creative Studio disponemos de copywriting para hacer tus textos a tu medida.